“pies para que los
quiero si tengo alas para volar”
Fue una de las tantas
frases célebres de la pintora mexicana Frida Kahlo extraída de su diario
personal. Sin duda alguna es una frase que en tan pocas palabras engloba un
mensaje de superación y aceptación ante las dificultades que se nos presentan
día con día.
Son muchas las veces en
que nos frustramos al no contar con aquello que creemos “necesario” para
conseguir lo que deseamos, que olvidamos que tenemos dentro de nosotros un
potencial inmenso para explotar.
Analizando la frase
desde una postura filosófica podemos entender todo lo ordinario como aquello
que permanece en el suelo (nuestros pies) y si nos valoramos tan poco al grado
de pensar que hemos nacido únicamente para lograr cosas ordinarias, ¿qué
sentido tiene el que estemos “completos”?. Nuestra mejor aliada siempre será
una mente motivada, con ansias de comerse al mundo, con la mirada en la cima,
el cielo, y para llegar a este no se necesita tener un par de pies, sino esas
“alas” que nos impulsen a lograr grandes cosas, a obtener todo aquello que
deseamos, porque mientras más grande sea el reto, más grande serán las
recompensas, las limitaciones las ponemos nosotros mismos al decir que no
podemos conseguir lo que deseamos sin antes intentarlo, nadie dice que será
sencillo, pero el camino fácil no siempre es el correcto, no es este el que te
lleva a obtener lo que deseas.
El éxito no se logra de
la noche a la mañana, ni está garantizado por el simple hecho de ser una
persona “normal” un ser humano “completo”, el existo se logra a base de
pequeños esfuerzos que se repiten día a día sin importar nuestra condición
física.
Así que no debemos
quedarnos sentados esperando a que las cosas sucedan, porque nosotros somos los
únicos responsables de hacer que nuestros deseos se hagan realidad.
Porque al final de
cuentas las limitaciones que creemos tener son solo excusas para no luchar por
aquello que queremos conseguir.
Entonces ¿Cuáles son
realmente tus limitaciones?
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